En la historiografía chilena y extranjera dedicada al Ciclo Salitrero (1880-1930) –el mayor proceso primario exportador vivido hasta entonces– existen visiones maniqueas sobre el rol que le cupo a dicho periodo en la historia económica de Chile. Entre esas visiones han prevalecido aquellas que le otorgan un marcado tinte negativo y, como consecuencia, se ha tendido a creer que todos los salarios reales de los trabajadores chilenos sufrieron un descenso sostenido a lo largo de esos cincuenta años. La presente obra, en base a un conjunto inédito de estudios sobre precios y salarios reales durante el periodo, entrega antecedentes que cuestionan esa lectura homogénea y lineal, a la vez que enfatiza que el éxito relativo de un modelo de crecimiento económico se debe medir a partir de sus resultados tangibles en la real capacidad adquisitiva de las personas y no sólo a través de la trayectoria del Producto Interno Bruto. Esta aproximación al Ciclo Salitrero nos recuerda que un modelo primario exportador dotado de una macroeconomía frágil, sustentado por sectores productivos poco innovadores y escasamente competitivos, acosado por una enorme vulnerabilidad externa e incapaz de generar complejos procesos de redistribución del ingreso y mayor participación democrática, está condenado al fracaso, a pesar de haber sido exitoso durante un importante periodo.