Cuba, República Dominicana y Puerto Rico han experimentado, con mayor o menor intensidad, transformaciones económicas conjugadas con su articulación dentro de la economía mundial. Esta investigación histórico-económica pone de manifiesto el reto que representa la continuidad y sostenibilidad del desarrollo en las condiciones de una economía mundial globalizada bajo persistente influjo neoliberal, ante el cual las naciones antillanas solo podrán salir airosas mediante serios esfuerzos y enlaces hábilmente concertados.