La violencia cometida por parejas y exparejas hacia las mujeres es un asunto de derechos humanos que requiere un tratamiento integral por parte del Estado. Para tal fin, esta investigación identifica las necesidades y riesgos que existen ante el acceso a la justicia y ofrece un estado del arte de las líneas jurisprudenciales de la Corte Constitucional y la Corte Suprema de Justicia sobre la materia. Estos lineamientos deberían resonar en quienes ejercen la defensa de las víctimas —con el fin de impulsar los procesos adelantados—, en quienes defienden a los procesados —en tanto constituyen verdaderos límites a su actuación— y en quienes conforman el aparato judicial —puesto que materializan el deber internacional de actuar con la debida diligencia en estos casos—.