El autor muestra cuales son las actitudes de cada uno de los actores implicados en el arbitraje internacional y pone de relieve las que, en su criterio, conspiran contra la buena salud y el prestigio de este mecanismo de contrastada solvencia para resolver las controversias que se suscitan en el curso normal de los negocios internacionales. Cualquiera que este o haya estado relacionado con el arbitraje reconocera la correspondencia certera entre el relato del autor y la realidad. El convencimiento acerca de la utilidad social y economica del arbitraje lleva al autor a llamar la atencion sobre los aspectos que podrian mejorarse y las actitudes que deberian erradicarse.