En el presente libro, el autor pretende responder la siguiente pregunta: ¿qué esperamos de los jueces constitucionales para garantizar la consecución de los valores constitucionales supremos y evitar que sus decisiones sean fuente de responsabilidad internacional del Estado ante la proliferación de obligaciones internacionales inconexas y contradictorias en cabeza del Estado? Por esto, el autor realizó una investigación de la literatura internacionalista especializada en torno a la fragmentación del derecho internacional, que refleja la responsabilidad de la Corte Constitucional en un contexto de obligaciones contradictorias, así como la necesidad de que los jueces constitucionales entiendan su papel como guardianes de los ordenamientos domésticos e intérpretes del derecho internacional, y asuman el reto de ser vértice único entre los distintos regímenes del derecho internacional, como mediadores entre perspectivas obtusas en contradicción