INTRODUCCIÓN
Este libro que presentamos a los piadosos lectores que quieran leerlo, es un trabajo que procura un replanteamiento de la visión y de la educación en las disciplinas referidas a la administración pública. Es más, creemos que muestra una nueva perspectiva sobre ellas, que
anhela una reescritura y una reinterpretación acerca de cuándo comenzamos a estudiar en las facultades de derecho o de jurisprudencia, las asignaturas de Ciencia Administrativa y de Derecho Administrativo.
Con respecto a la primera, los abogados colombianos tenemos una ignorancia rampante y atrevida, que ha ocasionado que hoy por hoy, no tengamos ninguna preocupación por entenderla, estudiarla y aceptarla como parte integrante de nuestros currículos jurídicos, máxime cuando esta asignatura llegó al país en el muy temprano año de 1826, y se impartió en las facultades de derecho de manera casi ininterrumpida hasta fines del siglo xix, con el agravante que, como veremos en este trabajo, estaba impregnada de contenidos jurídicos desconocidos
por los doctrinantes nacionales. Podemos afirmar que a través de ella conocimos, anticipadamente, el derecho administrativo de la mano de los pioneros de la enseñanza de la ciencia administrativa y del derecho administrativo francés, el ilustre Carlos Juan Bonnin, con sus Principios de administración pública y el profesor Portiez de L'Oise y su Curso de legislación administrativa.