La Universidad y la producción del conocimiento se encuentran en una encrucijada en los Estados y países del sur global y sus proyectos nacionales. En el discurso de las políticas públicas y de las agencias internacionales no solo se espera un papel fundamental de la educación superior en la movilidad social, papel adjudicado desde la democratización y masificación de las universidades en la última parte del siglo XX. De acuerdo con las agendas internacionales y los planes gubernarmentales, el papel que deben desempeñar ahora es mucho más importante.A las universidades se les encarga el desarrollo económico del país y su posicionamiento en la economía global. Además, tienen un puesto central en la transformación planificada de la matriz productiva: se espera que el conocimiento tenga un lugar privilegiado en la producción y en la economía nacional.