Por fin llegamos. En febrero de 2008, después de casi dos días de largas caminatas de doce horas junto con casi cien personas de organizaciones nacionales e internacionales por los empinados y embarrados senderos de la cadena montañosa de la Serranía de Abibe, en la esquina noroccidental de Colombia, por fin lo conseguimos. Desempacamos y montamos nuestras tiendas en una zona despejada próxima a la pequeña e improvisada capilla levantada en el lugar donde el 21 de febrero de 2005 se encontró el cadáver de uno de los líderes de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó (en adelante CPSJA), que había sido brutalmente asesinado junto con sus dos hijos. Los cadáveres fueron encontrados por una comisión de esta organización creada para su búsqueda en aquellos difíciles días. Cuando la comisión llegó a recuperar los cuerpos se encontró en el lugar con soldados de la 17.ª Brigada militar. Encontraron también machetes manchados de sangre que podrían haber sido utilizados para perpetrar tan aborrecible masacre que ha "viajado" por todo el mundo a través de las redes de solidaridad y activismo de los derechos humanos