Para la gestión de servicios públicos, y en general para el cumplimiento de muchos de sus cometidos, las Administraciones Públicas se desenvuelven en el espacio que se abre entre su potestad de autoorganización y la opción por la contratación, inexcusablemente sometida al principio de concurrencia en la adjudicación. En ese espacio se están suscitando diversas controversias, derivadas sobre todo de la débil y compleja delimitación de las fórmulas que pueden utilizarse para la autoprovisión y los requisitos, necesariamente estrictos, que han de concurrir para su operatividad.
En este libro se ofrece una categorización rigurosa de esas fórmulas a partir de la doble matriz que se conforma desde la cooperación vertical, con el recurso a medios propios, a la cooperación horizontal, que se articula sobre convenios entre Administraciones. Especial atención se presta a la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, fundamental en esta materia, y a las posiciones que están adoptando las autoridades de defensa de la competencia, con un creciente protagonismo en este tema.