¿Cómo aprender a manejar las emociones en los procesos judiciales? ¿Cómo afrontar el estrés y la incertidumbre? ¿Qué palabras nos decimos a nosotros mismos en situaciones difíciles? ¿Cómo conversamos con nuestros clientes? ¿Cómo podemos ayudar a la preparación emocional que todo proceso jurídico conlleva?
Este libro proporciona a letrados herramientas para establecer relaciones eficaces con los clientes. Ofrece claves que ayudan a pensar en el desempeño propio como profesional de la abogacía y en la relación que se establece con compañeros de profesión.
Ofrece numerosos ejemplos y recursos prácticos para establecer con los clientes un clima de escucha activa, para atender a sus peticiones sin generar falsas expectativas, ayuda a crear vínculos de confianza que favorezcan ganar casos.
Los conocimientos y las herramientas de competencia emocional son de gran utilidad y abren un nuevo camino en el ejercicio de todas las profesiones, y muy especialmente en el ejercicio de la abogacía. Una dimensión imprescindible que ha estado demasiado tiempo ausente y que hoy se considera cada vez más relevante